Top 10 destinos para hacer turismo sostenible
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20 marzo 2024
- Hacer solo los desplazamientos necesarios: una buena planificación de los desplazamientos ayudará a reducir el gasto en combustible y otros recursos naturales.
- Respetar la naturaleza: el paso del turista no debe modificar el entorno sino protegerlo. Es imprescindible respetar cuestiones básicas como las restricciones de acceso a determinadas áreas, no llevarse elementos naturales como recuerdo o no participar en actividades que promuevan el abuso animal.
- Limitar la producción de residuos: los productos reutilizables son siempre la mejor opción. Se deben evitar los artículos de un solo uso, así como el abuso de folletos, guías o entradas impresas. También se debe controlar el despilfarro energético, evitando dejar luces encendidas y reduciendo a 5 minutos el tiempo para la ducha.
- Participar de la economía local: viajar es un modo estupendo de apoyar y dinamizar la actividad económica de las comunidades anfitrionas. Alojarse en hoteles pequeños o consumir en establecimientos gestionados por los residentes ayudará a impulsar la economía local.
- Adaptarse a los usos y costumbres: el turista responsable viaja siempre con una mentalidad abierta e integradora. Parte de su compromiso con el entorno consiste en respetar las costumbres del lugar, desde la forma de vestir hasta el modo de saludar.
- Refuerzo de la identidad cultural y empoderamiento de las comunidades locales.
- Disminución de la huella de carbono y de los efectos negativos del cambio climático.
- Crecimiento de la economía local y de las oportunidades laborales.
- Mejora de servicios, infraestructuras y bienestar social.
- Promoción de la cultura y la educación.
El turismo sostenible se plantea como la alternativa más eficiente para seguir viajando, cuidando el patrimonio, la economía y la cultura de los destinos elegidos. Esto implica prácticas que conserven los recursos naturales, promuevan el desarrollo económico equitativo y ofrezcan experiencias enriquecedoras, tanto para los viajeros como para las comunidades locales.
Si todavía no has elegido el destino de tus próximas vacaciones, te damos algunas ideas de lugares, tanto internacionales como nacionales, que puedes tener en cuenta si quieres hacer turismo de una forma más sostenible.
Destinos sostenibles comprometidos con la sostenibilidad turística
La sostenibilidad de un destino turístico se evalúa en función de una extensa lista de indicadores relacionados con la triple dimensión de este modelo: la social, la económica y la ambiental. Así, aspectos como la gestión de espacios naturales y recursos, la diversificación de las actividades económicas o las alianzas estratégicas en beneficio de la comunidad, son determinantes para valorar hasta qué punto llega este compromiso con el entorno.
Elegir un destino que cumpla con todos los requisitos de sostenibilidad puede parecer una tarea complicada, pero lo cierto es que cada vez existe una oferta viajera más rentable y beneficiosa para todas las partes implicadas. Los diferentes informes realizados en los últimos años (como el de Top Countries for Sustainable Tourism o el del GDS-Index 2023) revelan que este es el top 5 de destinos sostenibles internacionales:
Las puntuaciones de estas ciudades destacan notablemente sobre el resto de los destinos analizados regularmente aplicando los índices de sostenibilidad. Sin embargo, no son las únicas opciones para un viaje de turismo sustentable.
De forma más general, países como Eslovenia, Botsuana, Bolivia, Nueva Zelanda o Canadá, o destinos nacionales como la isla de Menorca y el País Vasco, son considerados líderes en turismo sostenible. Los programas de concienciación ciudadana, la promoción de la arquitectura sostenible y la integración de las comunidades locales en la armonización del turismo comienzan a ver sus frutos en muchos rincones del planeta.
¿Qué es el turismo sostenible?
El ritmo natural de la vida en los destinos más demandados se ha visto notablemente afectado por el impacto del turismo, interfiriendo en su diversidad cultural y medioambiental.
Para evitar que el turismo se convierta en una amenaza para las comunidades anfitrionas, los gobiernos más comprometidos llevan años implantando cambios que armonicen el crecimiento turístico con el desarrollo social, cultural y económico de los países receptores.
Es lo que se conoce como turismo sostenible o turismo sustentable, una alternativa de movilidad que respeta la biodiversidad y promueve su conservación, de manera que toda esa riqueza esté también disponible para las generaciones futuras.
¿Cómo se relaciona el turismo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son medidas globales para la protección del planeta y de quienes habitan en él. Se acordaron en la Asamblea Nacional General de las Naciones Unidas en 2015 con el propósito de que en 2030 sean ya una realidad.
El plan de actuación se divide en 17 objetivos diseñados para acabar con aspectos como el hambre, la discriminación, la contaminación de los océanos o la falta de recursos sanitarios.
Los objetivos del turismo sostenible encajan perfectamente en la agenda de los ODS y se extienden a tres ámbitos fundamentales de actuación:
5 Consejos para hacer turismo responsable
La responsabilidad es una actitud y depende exclusivamente de cada individuo. Con independencia del destino elegido o del tipo de viaje planificado, cualquier viajero puede convertirse en turista responsable si aplica estas acciones:
¿Es lo mismo el turismo responsable y el turismo sostenible?
Aunque ambas fórmulas se plantean como una solución a los problemas sociales, económicos y medioambientales asociados a la actividad turística, existen ligeras diferencias en el enfoque que emplean.
El turismo sostenible supone una aproximación más global al problema del desarrollo turístico descontrolado. Su principal objetivo es promover una actividad económicamente viable, sin que ello comprometa el futuro de la actividad en sí: recursos naturales, patrimonio cultural, desarrollo de las comunidades anfitrionas, etc.
El desarrollo de estos objetivos a largo plazo implica la intervención conjunta de varios agentes: los gobiernos, la industria y las propias comunidades locales. Puesto que abarca una dimensión más amplia, es una cuestión de políticas más que de actitudes.
El turismo responsable tiene un mayor grado de concreción en sus objetivos y en su tiempo de ejecución (corto plazo). El concepto de responsabilidad está ligado al de compromiso, es decir, al modo individual o colectivo de actuar para garantizar unos determinados resultados. En este contexto cobran especial protagonismo la responsabilidad social corporativa y el activismo social.
El primero tiene que ver con los códigos éticos y planes de sostenibilidad adoptados por los grandes agentes turísticos como un instrumento empresarial para reducir el impacto negativo de su actividad. El segundo está relacionado con los movimientos vecinales y ecologistas que, ante la previsión del incremento de turismo en sus áreas, exige medidas concretas (leyes y regulaciones) que garanticen la preservación de su entorno.
Turismo responsable y turismo sostenible no son dos formas de gestión excluyentes sino complementarias. Ambas persiguen la armonización del desarrollo turístico y el desarrollo socioeconómico y cultural de las comunidades de destino, sin pasar por alto el factor medioambiental.
Beneficios de este tipo de turismo
Viajar de manera responsable tiene un impacto positivo e inmediato en el lugar de destino. Una mayor concienciación del turista y un mayor compromiso con la sostenibilidad turística se traducen en: