El agua caliente es otro de los conceptos que más influencia tiene en la factura energética, alcanzando en ocasiones el 25% del total del gasto energético anual de un hogar medio.
Una persona consume alrededor de 136 litros de agua caliente al día, lo que se traduce en unos 550 litros en un hogar con 4 personas.
¿Qué puedo hacer para ahorrar en agua caliente? Los expertos en eficiencia energética de Plenitude nos proporcionan algunos consejos para reducir el impacto del agua caliente en la factura periódica:
Consejos sobre nuestros hábitos diarios
Utiliza programas de agua fría en la lavadora
No siempre es necesario recurrir al agua caliente para el lavado. En caso de que no sea necesario, es una gran oportunidad periódica para el ahorro.
Instala reductores de caudal
Colocar estos dispositivos en los grifos es una gran forma de ahorrar tanto en el consumo de agua como en el de energía. En este apartado también tienen un papel importante los grifos monomando.
Dúchate y no te bañes
Ahorrar en agua caliente en este caso es evidente y, además, un baño supone el llenado completo de la bañera e implica una mayor cantidad de tiempo.
¿Realmente necesitas ducharte con agua tan caliente? Revisa la temperatura del agua con la que te duchas y mantenla en, aproximadamente, 38 grados. De esta forma, evitaremos otro hábito poco eficiente como es mezclar el agua caliente con el agua fría.
Consejos para los más manitas
Revisa la instalación de agua caliente sanitaria y asegúrate de que los grifos no gotean
Las pequeñas fugas a veces son imperceptibles para nosotros, pero no para las facturas, de forma que estas pérdidas involuntarias pueden suponer un desperdicio de 100 litros al año.
Apuesta por un sistema eficiente
Como siempre, el sistema de generación del agua caliente también tiene mucha influencia sobre la factura. Por eso, seleccionar uno de alta eficiencia energética nos ayudará a optimizar nuestro consumo y, a la larga, nos beneficiará a nivel económico.
