Se aproxima el verano y, con la relajación de las medidas restrictivas por la pandemia, regresaremos a la segunda residencia que hasta el momento han estado más deshabitadas que otros años.
La energía de tu segunda residencia es uno de esos gastos fijos que debemos gestionar en nuestros presupuestos anuales y para que esos gastos sean lo más ajustados posible debemos tener en cuenta diferentes factores que detallan los expertos de Plenitude:
El contrato de energía de tu segunda residencia
Tener una segunda vivienda genera un gasto adicional, aunque no la estemos utilizando, y son muchos los que dan de baja la luz para evitarlo, pero no es lo más recomendable. Esta medida solo es rentable para las viviendas que no se vayan a habitar en el medio-largo plazo o que se encuentren a la venta ya que obliga a los usuarios a pagar un coste cuando se da de alta nuevamente el servicio.
La nueva factura eléctrica, que se ha puesto en marcha el 1 de junio, afecta a todos los hogares y su objetivo, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), es “incentivar el uso de las redes en los periodos horarios donde la saturación es menor”. Para ello se han establecido tres tramos horarios y la posibilidad de elegir dos potencias distintas, en función del tramo.
Franjas horarias de consumo en la segunda vivienda
El periodo punta con el coste más alto será el comprendido entre las 10 y las 14 horas y entre las 18 y 22 horas, el coste llano o intermedio será entre las 8 y las 10 horas, las 14 y las 18 horas y entre las 22 y 24 horas. Finalmente, la tarifa valle, la más barata, será entre la medianoche y las 8 de la mañana, así como durante todo el fin de semana y festivos.
Prestar especial atención a los siguientes valores eléctricos
La potencia
porque es uno de los términos fijos que pagamos en la factura y que desde el 1 de junio experimentará cambios que beneficiarán a los consumidores con segundas residencias. Desde esa fecha, el término de potencia tendrá dos periodos y el cliente podrá contar con un tramo de potencia diferente en cada uno de ellos.
Aquí deberemos diferenciar el uso que le daremos a nuestra segunda residencia.
Si se trata de una residencia para disfrute de fin de semana, lo más recomendable de cara al ahorro es contratar una potencia más elevada en las horas valle y una más baja en las horas punta , dado que festivos y fines de semana todas las horas son valle.
Si por el contrario si se trata de una vivienda vacacional, el consumo durante la época de uso será similar al de una vivienda habitual, por lo que deberemos adaptar la potencia a nuestros hábitos.
La tarifa
Nos encontramos en una época de gran incertidumbre en los precios de la energía, por lo que desde Plenitude recomendamos contratar tarifas indexadas con las que podremos beneficiarnos de las bajadas de precios de OMIE.
Además, gracias al contador inteligente capaz de medir nuestro consumo por horas, si podemos modificar nuestros hábitos evitando el consumo en las horas punta, tendremos el ahorro asegurado en cualquiera de nuestras residencias.
Posiblemente nuestras estancias en esta segunda vivienda estén marcadas por el relax y la desconexión, pero, a pesar de ello, no debemos olvidarnos de nuestro compromiso con el planeta apostando por energía verde. Con un gesto tan sencillo como pasarnos a la energía 100% limpia de Plenitude reducimos a cero las emisiones de CO2 a la atmósfera y mejoramos nuestro compromiso con el medio ambiente y con el futuro.
También son muy importantes los servicios de mantenimiento, ya que, si una avería siempre es un problema, los inconvenientes se disparan cuando se trata de una segunda residencia a la que vas a pasar unos días de descanso. Por eso, contar con un servicio que te ayude con cualquier imprevisto de forma eficiente será clave para no perturbar esa tranquilidad.
Además, los servicios de mantenimiento de Plenitude incluyen revisiones periódicas que nos ayudan a detectar y prevenir cualquier anomalía, de esta forma disfrutaremos de nuestra segunda residencia con total tranquilidad.