¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado?

14 agosto 2024

 

Con la subida de las temperaturas, el aire acondicionado se convierte en un aliado clave para sobrellevar el calor veraniego. Pero ¿sabías que su uso puede representar un 10% del consumo energético total de tu vivienda? Un porcentaje que puede subir aún más si no utilizas tu sistema de climatización de forma eficiente.

Ajustar correctamente la temperatura es esencial para reducir tu gasto energético y hacer un uso más sostenible del aire acondicionado. En este artículo, te contamos cómo encontrar ese equilibrio perfecto entre confort y eficiencia energética que te ayudará a cuidar tanto tu bolsillo como el medio ambiente

Y si estás interesado en conocer cuánto gasta poner el aire en tu hogar y cuánto supone de impacto en tu factura de la luz, echa un vistazo a este contenido.

¿Cuál es la temperatura ideal para el aire acondicionado?

En 2022, el Gobierno aprobó unas medidas para fomentar el ahorro energético en edificios públicos y espacios comerciales, de ocio y transporte (Real Decreto-ley 14/2022). Se estipuló que la temperatura del aire acondicionado no debería bajar de 27 grados en verano y la calefacción no podría superar 19 grados en invierno.

Las viviendas particulares, en cambio, no están sujetas a ninguna regulación legal. Entonces, ¿a qué temperatura te conviene poner el aire acondicionado en tu hogar para lograr un óptimo confort térmico sin gastar de más?

Recomendaciones de temperatura en verano

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el aire acondicionado en el periodo estival debe situarse entre 24 y 26 °C. Por otro lado, si nos basamos en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), la temperatura ideal en un ambiente cerrado, sin actividad física, debería estar entre 23 y 25 ° C.

Quizá te parezcan unos valores demasiado altos, sobre todo si llegas a casa acalorado. En este caso, puede que tu primer impulso sea bajar la temperatura del aire acondicionado para refrescarte lo antes posible.

Pero, en realidad, basta con seleccionar 5º C por debajo de la temperatura exterior para combatir la sensación de calor.

Recomendaciones de temperatura del aire acondicionado en invierno

Muchos sistemas de aire acondicionado también tienen una función de calefacción. Para el invierno, se recomienda regular el termostato entre 20 °C y 22 °C durante el día. Por la noche, ajustar la temperatura a 15 - 17 °C es ideal para dormir cómodamente.

Mantener la calefacción por encima de estos valores puede aumentar el consumo de energía y resecar el ambiente, lo que reduce el confort térmico.

Echa un vistazo a nuestro artículo sobre a qué temperatura ideal tiene que estar tu hogar y conoce a cuántos grados deberías poner tu termostato para disfrutar de un ambiente agradable.

Factores que influyen en la temperatura ideal

La temperatura ideal puede varía según diversos factores, incluyendo:

  • ·Aislamiento: un buen aislamiento térmico ayuda a mantener una temperatura estable y reduce la necesidad de refrigeración.
  • Ventanas: el tamaño, orientación y tipo de ventanas influyen en la cantidad de luz y calor que entra en tu hogar.
  • Humedad: un ambiente muy húmedo puede hacerte sentir más calor, aun cuando la temperatura no sea muy alta.
  • Tipo de espacio: en espacios grandes, mantener una temperatura uniforme es más difícil, por lo que tendrás que ajustar la distribución del aire.
  • Uso del espacio: la actividad que se realiza en una estancia afecta a la temperatura ideal. Por ejemplo, en la sala de máquinas de un gimnasio pondrías el aire acondicionado a 20 - 22 ºC, mientras que en las duchas bastaría regularlo a 22 - 24 ºC.

Cómo ajustar la temperatura del aire acondicionado para mejorar la eficiencia energética y ahorrar en tu factura

Muchos hogares ven cómo su factura de la luz se dispara con el uso frecuente del aire acondicionado en verano. Si este es tu caso, te alegrará saber que puedes recortar tu gasto en electricidad regulando la temperatura.

Cómo una temperatura adecuada puede reducir el consumo de energía

La temperatura que mantienes en tu hogar tiene un impacto directo en tu consumo energético. Cada grado que aumentas en verano o reduces en invierno puede ahorrarte hasta un 8% en tu recibo.

Esto se explica por cómo funcionan los sistemas de refrigeración y calefacción: consumen más cuando tienen que compensar grandes diferencias de temperatura con el exterior.

Así, cada pequeño ajuste en la temperatura no solo genera un ahorro significativo en tu factura, sino que contribuye a un uso más eficiente de la energía.

En Plenitude, estamos comprometidos con el ahorro energético y la protección del medio ambiente. Súmate a los más de 10 millones de clientes en Europa que ya disfrutan de electricidad 100% renovable con nuestras tarifas de luz. Juntos podemos construir un futuro más sostenible.

Consejos para mantener una temperatura eficiente sin sacrificar el confort

  • Cierra puertas y ventanas para evitar que entre el aire cálido del exterior.
  • Usa cortinas o toldos y baja las persianas. Cuanta menos luz entre, menos calor hará.
  • Ventila en las horas más frescas del día y aprovecha las corrientes de aire, abriendo ventanas y puertas para crear una pequeña brisa que refresque tu vivienda.
  • Utiliza ventiladores para mejorar la distribución del aire frío.
  • Enciende el aire acondicionado temprano en días calurosos para evitar que la vivienda se caliente demasiado y el aparato tenga que trabajar más. 
  • Usa la tecnología Inverter: estos sistemas ajustan su potencia para mantener la temperatura sin encenderse y apagarse repetidamente, disminuyendo así su consumo.
  • Activa la función eco de tu aire acondicionado: este modo optimiza el rendimiento del equipo, reduciendo su gasto energético en hasta un 30%.
  • Utiliza el modo automático para evitar ciclos frecuentes de encendido y apagado frecuentes que consumen más energía.

¿Te gustaría conocer otros trucos para mantener tu casa fresca en verano? Te lo contamos todo en este artículo de nuestro blog.

Impacto de la temperatura del aire en tu salud y confort

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el 20% de los resfriados ocurren en verano. Y el aire acondicionado no está libre de culpa.

Los sistemas de climatización pueden resecar el ambiente, lo que irrita las vías respiratorias y aumenta el riesgo de infecciones, como faringitis, laringitis o sinusitis. Por no hablar de las migrañas y contracturas causadas por la exposición a corrientes de aire frío.

Además, los cambios bruscos de temperatura al pasar de un ambiente climatizado al exterior pueden provocar estrés térmico y acabar por debilitar nuestro sistema inmunológico. De ahí que se recomiende que la diferencia entre la temperatura interior y exterior no supere los 10 ºC.

Consejos para mantener la temperatura ideal del aire acondicionado

Ahora que ya sabes a cuántos grados te conviene poner tu aire acondicionado, te damos tres recomendaciones para optimizar su uso.

Uso de termostatos programables

Un termostato mide la temperatura ambiente y enciende o apaga el sistema de refrigeración de forma automática para alcanzar la temperatura deseada.

Descubre los diferentes tipos que existen y las ventajas que te puede suponer su uso en este artículo de nuestro blog.

Mantenimiento regular del equipo

Un aparato de aire acondicionado con filtros sucios o fugas de gas necesita más potencia para funcionar. Revisar el equipo con frecuencia es fundamental para que trabaje de manera eficiente.

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Adapta la temperatura para diferentes zonas de tu hogar

Cada habitación tiene necesidades térmicas distintas. Incorporar un sistema de zonificación te permite ajustar la temperatura de forma independiente en cada espacio. Además, evitarás derrochar energía climatizando habitaciones que no estés utilizando.

 

Como hemos visto, no es necesario tener el aire acondicionado todo el día encendido. Pequeños gestos como revisar el aislamiento de tu vivienda, bajar las persianas durante las horas de más calor y ventilar a primera hora de la mañana son clave para para disfrutar de un confort óptimo sin que tu consumo energético se dispare.

Pero hay otro aspecto fundamental para reducir el gasto que supone tu aire acondicionado: elegir la tarifa de luz que mejor se ajuste a tus necesidades.

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